El primer pseudo-experimento de seducción

Lo primero de todo, es definir una de las claves principales que el método Mystery propone: utilizar los negas. Estos son los “cumplidos negativos”, es decir, comentarios con una connotación negativa, que se hacen de forma breve, sobre algo personal relacionado con la otra persona, como su apariencia, su forma de vestir u otros detalles de su estilo. Este tipo de declaraciones no se hacen con el ánimo de insultar, pero sí con la intención de disminuir la autoestima de la otra persona. Pongamos algunos ejemplos:

• Pienso que eres una chica demasiado buena para mi (mensaje subliminal: aparentas salir muy poco)
• Me gusta mucho tu camisa. ¿Están a la moda ese estilo verdad? Creo que he visto la misma varias veces en esta semana (llevas la misma ropa que todo el mundo).
• Con ese corte de pelo me recuerdas a Justin Bieber (sabemos que este chico tiene un significado negativo para nosotros).
• Tienes la cuarta sonrisa más bonita que he visto esta noche
•  Me encanta como se mueve tu nariz cuando hablas. Seguro que nadie te había dicho esto ante.
• ¡Qué ojos más bonitos tienes! (se acerca más al chico/a) ¡Anda! ¡Tienes uno más pequeño que otro!

Una vez que tenemos conocimiento de este tipo de “armas” procedimos a realizar nuestro primer pseudo-experimento, para conocer las primeras impresiones que se obtienen al aplicar (y recibir) los negas y después una seducción “natural”.

Lo que hicimos fue organizar una reunión, entre dos chicas y un chico que no se conocían de nada.

Se le dieron instrucciones previas a las chicas, que tenían que conversar con el chico durante una hora con un tono seductor. El objetivo de cada una era conseguir que el chico le pidiera su número de teléfono o una cita. La diferencia entre ellas, era que una de ellas (chica 1) fue “instruida” para decirle varios negas al chico. A la segunda chica (chica 2) no le dijimos nada, simplemente que actuara con naturalidad. El chico no recibió instrucciones, solo se le dijo que mantuviese la conversación durante una hora. La conversación que tuvieron durante el rato fue la típica conversación normal que tienen tres personas jóvenes cuando se conocen: dónde viven, qué estudian, a qué lugares van de fiesta, buscar amigos que tengan en común, etc.  

Después del experimento se interrogó en privado a cada uno de los chicos. He aquí los testimonios de cada uno de ellos:

Chico: “La chica 1 era más atractiva que la chica 2, pero con unas conversaciones menos interesantes. El hecho de que me picara con algunos de sus comentarios, hizo que me atrajese más que la otra físicamente. Noté que se creó una especie de lucha de poder entre nosotros, e incluso cierta tensión sexual. Si tuviese que elegir con una pistola apuntándome en la sien a una de las dos para tener sexo, elegiría a la chica 1.Si tuviera que elegir a una para tomarme un café y charlar un rato, en las mismas condiciones, elegiría a la chica 2”.

Chica 1: No me gustó su físico desde el primer momento en que lo vi. Más bien, no me gustó su estilo. Además, el chico es dos años menor que yo, y eso no  me gusta. Automáticamente lo relaciono con un niñato inmaduro. Le dije todos los negas que me dijeron y que se me ocurrían sobre la marcha, pero no noté atracción por parte del chico. Sólo noté que le caí bien.

Chica 2: El hecho de ser dos años menor que yo no me hizo mucha gracia. Aún así, el chico me resulto atractivo. Sin embargo, por su estilo de vestir y de hablar pensé que era un creído y me sentí forzada para seducirlo. Creo que el chico notó que yo iba detrás de él y me sentí incómoda.

¿Qué conclusiones podemos sacar de esta primera situación? ¿Podremos concluir que los negas tienen el efecto de generar atracción sexual? ¿O que sólo fue casualidad porque intervinieron otros muchos factores? Por otro lado… ¿parece que se cumplen algunos estereotipos? Por ejemplo, que una mujer busque un hombre mayor que ella, o el de atribución de ciertas cualidades en función del estilo de vestir… Lo que sí tenemos claro es que repetiremos estos pseudoexperimentos más veces y seguiremos analizando todas estas “conversaciones seductoras”.