martes, 30 de diciembre de 2014

48 horas sin mi móvil: ---parte uno---

Entonces, me ha roto ayer, totalmente.
Estuve muy estresada después de una noche casi sin dormir, y un poco enfadada porque mi novio no me ha contestado a un mensaje. Todo pasa tan rápido y solo sé que en un segundo estaba sobre el suelo, cara abajo. Cuando lo levanté había supo que esta mal, y realmente así esta- su pantalla estaba totalmente rota y fue imposible usarlo.
Así pasa que sin querer, yo, la más “adicta”, que intentaba hacer experimentos para ese blog, como “una hora sin usar mi móvil”, “3 horas sin usar mi móvil”, al final, os voy a contar como sientan dos días completos sin el móvil.

Las primeras tres horas eran los más difíciles. Tenía dos horas de clase en las que la única cosa que hizo fue mover mis dedos desesperadamente sobre la pantalla destrozada, esperando que se ocurre un milagro. Claro que nada pasa.
Después fuí corriendo entre tiendas y lugares que corrigen los móviles, llorando por entender el precio que tendré que pagar. Al final lo deposité en un sitio, no lo más caro ni lo más barato, y cogí el autobús a cartuja. Cuando llegué me enteré que el clase había cancelado y llegué en vano.¡Que puta mierda!
Después fuí a una cena con vino caliente en la casa de una amiga, me sorprendí que encontré la casa fácilmente, sin “google maps” y sin llamarla.
Luego, en su piso, enchufe mi ordenador y estaba esperándome una sorpresa- mi madre casi ha volviendo loca de no poder comunicarse conmigo, ha podio de una amiga mía de Granada que se va a mi piso para buscarme. Que locura… y solo para tener mi móvil disconectado…

Al día después me di cuenta poco a poco que tengo muchos momentos durante el día que normalmente están llenando con mirando el móvil sin un motivo concreto. En estos momentos ahora solo he pensado, soñado, mirado a la gente alrededor… y los momentos han pasado así, más aburridos y más tranquilos.  
Cuando ha acercado la hora de ir a cogerlo de la tienda, me pone alegre y contenta, sabiendo que no fue tan mal y que pronto voy a tenerlo de nuevo ya. ¡Que emocion!

Pero, que pasa es que...

3 comentarios:

  1. Mi madre, amigos, jefe,..., se mosqueban les cogía el móvil en cuanto llamaban o leía sus wasap y si alguna no podía era como que se irritaban. Ahora me he acostumbrado a no cogerlo cuando no puedo, ni mirar el wasap (la mayoría de las veces no puedo) y mira que alegría me he llevado que desde hace un tiempo la gente ya no se irrita cuando no le contesto la llamada o el wasap (al principio por el cambio se irritaban un poco más de lo habitual al desaparecer el reforzador que les daba).

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  2. Me ha gustado mucho tu entrada. A mí también me pasa que muchas veces a lo largo del día miro el móvil sin un motivo. Si me escriben y por el motivo que sea no me apetece o no puedo contestar, me siento mal, si lo lees (ellos lo ven) y no contestas muchas veces te dicen que si estan enfadado o que por qué no les has contestado, si estás o no en línea, la hora de tu última conexión... ¿por qué necesitamos controlar o que nos controlen tanto?

    Cuando me voy de viaje algún otro país, una de las cosas que más me gusta (aunque no voy a engañar y a veces también lo echo de menos), es poder desprenderme del móvil un tiempo.

    No sé que está pasando en esta sociedad, pero estos avances tecnológicos se están "cargando" parte de las personas; nos crean adicción, nos vuelven controladores, desconfiados... ¿No lo crees?

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  3. Estáis seguras que miráis al móvil sin motivo? Algún motivo habrá aunque sea simplemente la curiosidad de saber si pasa algo o llenar su tiempo inactivo (esperar, estar sentado en el autobús), aprovechar el tiempo. Eso es algo que nos enseñan en la vida aunque tomarse tiempo haciendo nada o procesando sus pensamientos me parece bastante sano.

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