Si logramos una buena comunicación en la familia, crearemos un ambiente de compañerismo, unión, respeto y tolerancia.
Si bien los hijos son parte importante, todos sabemos que aprenden desde el ejemplo,
por eso es necesario que los padres comiencen desde muy pequeños a
interiorizar en los niños pautas o normas de una buena comunicación. Y
la mejor manera de hacerlo es a través de las propias actitudes de sus
tutores.
La buena comunicación hará que el hijo se sienta querido, seguro y que sepa que tiene alguien en quien confiar y que le puede contar todo lo que le pasa, aún cuando ni él mismo lo logra entender.
La tolerancia es imprescindible para la convivencia.
He preguntado a personas cercanas sobre qué creemos imprescindible para una comunicación perfecta y eficiente entre padres e hijos. Sería conveniente que los padres cumpliesen con lo que realmente piensan que es bueno en la educación de sus hijos.
La buena comunicación hará que el hijo se sienta querido, seguro y que sepa que tiene alguien en quien confiar y que le puede contar todo lo que le pasa, aún cuando ni él mismo lo logra entender.
La tolerancia es imprescindible para la convivencia.
He preguntado a personas cercanas sobre qué creemos imprescindible para una comunicación perfecta y eficiente entre padres e hijos. Sería conveniente que los padres cumpliesen con lo que realmente piensan que es bueno en la educación de sus hijos.
- "Si mi hijo desea hablar conmigo, prestarle la atención necesaria y dejar lo que esté haciendo"
- "Escuchar a mi hijo con calma y comprendiéndole"
- "Hablar con ellos con voz tranquila porque si yo alzo la voz, él también lo hará"
- "No adelantarme a lo que me dirá, primero le escucho y después opino respetando su punto de vista"
- "Abrir la mente a todo tipo de temas a los que están expuestos en el día a día como drogas o sexo, sin mostrar rechazo o tabú. Mejor que le informemos en casa y no con extraños"
- "Para que mis hijos realicen actividades extraescolares, le puedo ayudar a informarse de las que hay disponibles en la ciudad, y que sea él quien elija, de esa forma también podrá confiar en sus padres"
- "Dejarlos participar en algunos tareas de casa, para que tengan más confianza y aprovechar esos momentos para conversar y hablar de cosas personales.
- "No sólo echarle en cara si han suspendido o ha hecho algo mal, si no también decirle cosas buenas cuando se comportan bien y aprueban en los estudios, para que sepa que me importa siempre y no sólo cuando hace algo mal"
- "A veces me pongo en su lugar recordando cómo era mi vida con su edad"
- "No contradecirme si le doy permiso para hacer algo, y luego decirle que no sin motivo alguno. También lo castigo aunque me duela, para cumplir con mi palabra. Si no, no me tomarán en serio"
Muy interesante esta entrada sobre la comunicación "perfecta" entre padres e hijos. A pesar de todo, y como en todas las áreas, no existe un 100% de efectividad. A nivel teórico se pueden decir muchas cosas, incluso aplicar a nivel práctico con cierto éxito. Pero debemos tener en cuenta un aspecto importante, ¿acaso todos los padres y madres tienen algún tipo de orientación sobre la "comunicación perfecta"? Estos consejos o directrices que se exponen en el texto pueden ser muy útiles y funcionales, pero si no sale a la calle, poca aplicación práctica se le puede dar. Con esto quiero decir que a pie de calle no existe esta comunicación perfecta. ¿De qué sirve quedarnos en un plano teórico si la gran mayoría de personas no accede a este conocimiento? No interpretéis esto como una crítica a vuestro texto, en absoluto, es una reflexión sobre el tema que aquí se trata.
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