sábado, 3 de enero de 2015

Seducción: distintas reflexiones

En esta publicación hemos hecho una pequeña recopilación de opiniones de personas, más o menos de la misma edad, sobre el concepto de “seducción” y lo que conlleva actualmente en nuestra sociedad. Algunas más profundas y pesimistas que otras, pero todas nos han servido para conocer un poco mejor cuáles son los problemas y preocupaciones de la gente en este tema. Un tema del que todo el mundo es capaz de hablar, pero no por ello mejor conocido.  

Elisa, 23 años:
"Las personas le damos mucha importancia a la seducción aunque no nos demos cuenta. Hoy en día, las relaciones son más esporádicas y más cortas, y lo normal es no conseguir una relación segura a la primera.  Por tanto siempre estamos buscando la causa de esto, pidiendo consejos a amigos. Estamos buscando la forma adecuada para seducir y a la hora de la verdad, nos dejamos llevar por esos consejos. Todo el mundo continuamente da consejos, porque siempre creemos que lo que falla es el método, la forma de acercarnos a una persona. Y no nos damos cuenta de que la mayoría de las veces, el fallo es que las personas no son compatibles entre sí y no hay atracción."
"No creo en un método. Creo en que las personas deberían de conocer cuáles son sus puntos fuertes y sacar sus cualidades, desde su propia percepción, sin agradar a los demás forzosamente".

Ignacio, 26 años:
"La seducción está sistematizada en función de nuestra cultura. Hacemos lo que creemos correcto en función de ciertos estereotipos sobre el sexo en el que estemos interesados. Pero a la vez todos intentamos preservar algo de nuestra personalidad en ese estilo de seducción. Normalmente, cuanto más baja sea la autoestima, creo que la seducción ira mas encaminada a ciertas conductas prototípicas que según ciertas normas pueden dar resultado, pero en personas con autoestima alta la seducción no será más que una exposición de nuestros valores, vender el producto propio, del que estamos orgullosos".

Ana, 18 años
"Creo que hay mucha diferencia en cuanto la edad. En general, a los adolescentes no les interesa tener una buena conversación con la persona que le gusta, sino que buscan royos de una noche y muchos. De esta manera aumentan su autoestima y se sienten populares, más famosos dentro de su círculo. Es lo que está bien visto, cuantas más seducciones se realicen con éxito, mucho mejor".
"Por tanto, creo que la seducción ocurre cuando una persona piensa que es lo suficientemente atractiva como para gustarle a otra persona. Sin embargo, a la hora de la verdad, hay muchos tipos de seducción, que dependen sobre todo de lo que se busque. Si el chico o chica solo quiere un rollo de un día, va a hablar de cosas más prototípicas, que ya se sabe que son para seducir. Es lo más fácil y efectivo. Sin embargo, si la persona de verdad se enamora, no tendrá tan claro que es lo que tiene que hacer (y no me refiero a situaciones planeadas, sino a sentimientos de verdad que surgen entre dos personas)".

Enrique, 20 años.
"No creo que todas las personas seduzcan de la misma manera. Hay muchos que van de pasotas y otros que lo que hacen es halagar continuamente y decir lo maravillosa que es la persona. Normalmente esta última opción no funciona. La persona sabe que es mentira y eso crea rechazo, aunque en los casos de que la persona tenga la autoestima baja y haya tenido pocas parejas, si que funciona. Pero aún así, creo que a la mujer no le gusta que se lo den todo fácil. No funciona cuando la persona se declara rápidamente".
"Además, si la persona es guapa, va a buscar otras personas guapas y que tengan más aptitudes. Es decir, las personas “perfectas” buscan la perfección".

Mercedes, 25 años.
"La seducción es un juego para conseguir un propósito: subirse la autoestima uno  mismo. Ya sea para conseguir tirarse a alguien una noche. Es la forma de subirse la autoestima que tiene hoy en día la mayoría de la gente. Creo que en ocasiones las personas tienen la autoestima tan baja, que son capaces de cometer locuras con tal de conseguir a alguien. Mienten, fingen estar interesados en algo, cuentan una película sobre su vida… todo con tal de parecer lo más atractivo posible para que la persona muestre interés".


Después de haber escuchado tantas opiniones de los demás (y eso que aquí solo he puesto el resumen), me doy cuenta de que la palabra “autoestima” aparece en casi todas. ¿De verdad somos tan dependientes de los demás que necesitamos seducir y que nos seduzcan continuamente para que nos sintamos bien con nosotros mismos? ¿O es al contrario, y es nuestra autoestima se ve reflejada en la forma de seducir que tenemos?
Me llama mucho la atención el hecho de que todas las personas tengan tan claro el papel de la seducción hoy en día en la sociedad, ya que todos podrían decirme qué quiere una persona solamente con haber oído una frase seductora, o ver una situación en la que dos personas tienen una cita. Parece ser verdad que esto se está convirtiendo en un juego en el que todos tienen muy claras las reglas y los sentimientos pasan a un segundo plano.


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