sábado, 17 de enero de 2015
Grupo comunicación sexual, comunicación efectiva, "el poder de la identificación"
Buenas tardes a todos y todas Blogeros!
Os escribe César desde el brasero y con mucho que estudiar, pero nunca está demás exponer algo molón en este maravilloso blog para inspirarnos unos a otros y hacernos más sabios.
Hoy no os traigo ninguna herramienta en concreto. Como sabéis he expuesto un par de útiles comunicativos que pueden hacer vuestras relaciones sociales, y sobre todo heterosociales, más divertidas y fructíferas.
Como gran amante de la comunicación que me considero, defiendo a ultranza las relaciones humanas y la calidez de un abrazo por encima de las publicaciones en redes sociales y las largas horas en WhatSapp. Por ello, hace años que me dedico a formarme por mi cuenta en comunicación y, de vez en cuando, vienen personas a pedirme consejos o ayuda, casi siempre en el ámbito de las relaciones de pareja, ligoteos, etc.
El "némesis" de el 90% de los chicos que vienen a pedirme ayuda suele ser el quedarse en blanco en una conversación con la persona que los atrae, después de haber iniciado una conversación. Esto suele ser un temor bastante infundado, ya que siempre tendemos a focalizar la interacción de manera unilateral y pensar en nosotros, muchas veces nos olvidamos que somos dos personas, que las posibilidades son infinitas y que tenemos ante nosotros a un ente que piensa, siente, tiene curiosidad, se siente nervioso/a igual que nosotros etc, por lo que es muy difícil acabar hablando del tiempo o de lo bien que le queda la cola a Pablo Iglesias.
A este problema se le suele sumar otro que paradojicamente preocupa menos y, sin embargo, se da con más frecuencia. La mayoría de veces el problema es que no sabemos darle una dirección a la conversación o bien no lo sabemos hacer de forma gradual. El hecho de expresar que una chica te atrae no solo por su pasión sobre la obra literaria de H.P. Lovecraft, sino que también te gusta lo bien que le queda el rojo de su vestido conjuntado con el de sus labios, no está fuera de lugar y no es un error. Aquí le estamos dando una dirección sexual a una "interacción" de manera muy gradual, que es importante, pero en este artículo me quiero centrar en algo mucho más esencial y que nos va a hacer conectar con una persona a nivel emocional, nos va a conocer más y mejor. Hablo de lo que he bautizado como "El poder de la Identificación".
Un problema esencial a la hora de "conectar" con la persona que nos atrae es no comprender (inconscientemente) que no es nuestra enemiga, que nos gusta y que no es de otro planeta. Esto parece muy básico, y lo es, pero es algo que la mayoría de personas, cuando alguien nos gusta, no tenemos en cuenta. La máxima en nuestras interacciones sociales siempre ha de ser la siguiente: "Que todo sume". Esto quiere decir que nos esforzamos para encontrar siempre más similitudes con la persona que tenemos en frente que diferencias...pero ¿Y si no tenemos nada en común? eso es imposible. Hay algo que todas las personas en el mundo compartimos señores y señoritas: Emociones y sentimientos. Pongamos un ejemplo:
-Hola Luís, que tal llevas tu día?
-Hola José. Estoy bastante fastidiado porque mi jefe me ha echado un rapapolvo de toma pan y moja por haber entregado unos papeles diez minutos tarde, en fin...no peligra mi puesto de trabajo pero hay mal rollo ¿Tu que tal?
-Buah, te entiendo tio. Yo tres cuartos de lo mismo, mi padre me la ha liado porque no he conseguido la beca este año. Creo que nos vendrían bien unas cañas.
Este ejemplo puede resultar poco esclarecedor y muy simple, pero es para que se entienda la "mecánica" del asunto. Aquí Luís y José han empatizado el uno con el otro, aunque aparentemente lo que les ha pasado tenga poco que ver (las razones subyacentes) sus emociones en ese instante son similares, se sienten comprendidos y se conocen más.
Conectando con lo dicho al principio de quedarse en blanco y con la máxima de "Que todo sume", voy a proceder a aclarar todo lo dicho y mostrarlo en un ejemplo más concreto. Imaginemos que nos atrae alguien, que estamos nerviosos y eso nos hace no poder estar totalmente al cien por cien de nuestras capacidades comunicativas, además resulta que ese alguien es abogado/a y no tenemos ni idea de leyes, es más, nos aburren. En principio podríamos pensar que va a ser difícil conectar con alguien que aparentemente no tiene nada en común con nosotros. Yo propongo la siguiente manera de proceder, porque probablemente esa persona tenga mucho más que compartir sobre su disciplina que leyes:
-Bueno Gema, siendo sincero tengo que decir que no tengo ni idea de leyes y que nunca me han interesado, por lo que quizá tu puedas aportarme una perspectiva desde la cual pueda verlo de una forma más atractiva. Que sentiste cuando ganaste tu primer juicio?
-La primera vez que gané mi primer juicio me sentí absolutamente realizada y plena. Es difícil de explicar, pero cuando sabes que has hecho justicia y que tienes las aptitudes y actitud para hacerla real sientes un atisbo de esperanza dentro de ti. Sientes que la vida no es tan mala y que, si ponemos de nuestra parte, podemos hacer al mundo un lugar infinitamente mejor.
-Acabas de conmoverme completamente. No he ayudado nunca a nadie a salir adelante, pero si he sentido algo similar a lo que describes. Tuve la suerte de asistir a un concierto de Led Zeppelin, cuando sonaba Starway to Heaven y todo el bello de mi piel se erizaba palmo a palmo, una reflexión similar se me vino a la cabeza. La música es un tipo de legado que dejamos a las futuras generaciones y que tenga el poder de conmovernos sin haber hablado jamás con la persona que lo hizo me parece que hace al ser humano extraordinario y que hace al mundo esperanzador y maravilloso. Por ello me hice músico.
Vale, quizá me he extendido un poquito, pero espero que se entienda. Esta chica y este chico no tenían nada en común, pero se están conociendo de una manera emocional, se están abriendo el uno al otro y están conectando mucho más que con el panadero. Esto es sumar. Cuando te sientes identificado en algún aspecto con alguien (podría citar el paradigma de grupo mínimo pero no me da la gana) tiendes a cohesionar más con esa persona y te surge simpatía, es simple. Por lo que no tengáis miedo a comprender, identificaros y empatizar con la persona que tenéis delante, haced un esfuerzo y descubriréis experiencias enriquecedoras y, a lo mejor, os hacéis novios o no os queréis volver a ver en vuestra vida.
PD: Esto es solo una gota de agua del océano de comunicación del que os puedo hablar. Me encataria escribir mucho más acerca de lo que yo llamo "comunicación efectiva". Por desgracia, y por algo he puesto la imagen de arriba, los exámenes y trabajos finales no me dejan respirar, asi que no se si podre al menos escribir otro artículo, lo intentaré.
Se que no es un artículo tan escueto como los anteriores, pero el tema a tratar lo merecía, y que la palabra sexual ha aparecido una sola vez, pero pienso que esto es previo a todo lo sexual y requisito indispensable. Si saco hueco para escribir algo más os daré vuestra ración de sexualidad.
Infielmente vuestro: César
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