En relación con el libro que se
menciona en la entrada anterior del tema de Autoconversaciones de
Lakoff "No pienses en un elefante" , me gustaría hacer
hincapié en el ejemplo del que se habla de "No pienses en un
elefante". Es obvio, como hemos mencionado en esa entrada, que
lo primero que se nos va a pasar por la cabeza en el instante que nos dan una orden negativa en relación con pensar en algo, es , justamente lo que nos han dicho que no pensemos. Y justo en el momento que escuchemos ese mandato lo que
nos vamos a decir a nosotros mismos, es decir , la auto-conversación
que vamos a iniciar va a ser "Piensa en eso".
Pues bien, de eso quería hablar ,
leyendo acerca de un libro de Shad Helmstetter llamado "What to
Say When You Talk yo Your Self" ( Qué decir cuando hablas
contigo), hay una idea que me gustaría compartir. Se trata de la
programación negativa, este autor explica la " programación
negativa" de manera que todos, la mayor parte de nuestra vida
siempre hemos escuchado lo que NO debemos hacer, pero ¿ cuántas
veces se nos ha dicho lo que SÍ podíamos hacer? Es cierto que no
muchas. Es decir, llevamos recibiendo la programación negativa toda
nuestra vida y todavía continuamos recibiéndola casi sin querer.
Pues bien , el autor afirma que el mundo hace que la programación
negativa llega a nosotros intencionalmente y los seres humanos por
naturaleza, tenemos la naturaleza de pecado.
Relacionando esto con las
auto-conversaciones que mantenemos y que nos decimos cuando hablamos
con nosotros mismos, cuando nos digan algo en lo que NO tengamos que
pensar como se ha mencionado en el ejemplo de”No pienses en un
elefante “, inconscientemente los seres humanos vamos a decirnos a
nosotros mismos lo contrario “Piensa en eso”. Shad Helmstetter
afirma que esta programación negativa recibida puede ser la
justificación de porqué los programas, charlas o libros de auto
ayuda no llegan a funcionar a la gente,
Al tener en tu cabeza el problema y
saber que NO tienes que pensar en ello, constantemente te lo repites
y acabas convenciéndote a ti mismo y por lo que te han dicho los
demás que NO vas a poder solucionarlo, y acabas convirtiéndote en
lo que estabas pensando la mayoría del tiempo.
El autor argumenta que creemos lo que
los otros nos están diciendo y lo que nosotros nos estamos diciendo
a nosotros mismos, tras esa repetición que se hace convincente y nos
convertimos en lo que mas creemos acerca de nosotros mismos, nos
convertimos en aquello en lo que pensamos la mayoría del tiempo.
Ofrece una solución a este problema, “ Podemos reprogramarnos” ,
podemos tomar el control de nosotros mismos , mi pregunta es
¿podemos borrar aquello que no hemos sido capaces de hacer o
solucionar y sustituirlo por una nueva programación positiva? ¿
Podemos borrar y sustituir con tan sólo aprender a hablarnos a
nosotros mismos?
Me parece bastante interesante vuestra aportación. Existe una importante relación entre las autoconversaciones y la seducción (nuestro tema de investigación). A la hora de abordar a una chica desconocida, es decir, acercarte para entablar una conversación con ella, pasan muchas cosas por la cabeza de uno. Imagínate que estás en un bar con tus amigos un viernes por la noche y de repente localizas a una chica que esta como un tren. Tu objetivo se encuentra a unos escasos metros de distancia y decides que vas a entrarle. En ese momento comienzas a ponerte nervioso y piensas: “no te pongas nervioso”, “ve con decisión”, “¿me acerco ahora o me espero a que esté sola?”, “¿y qué le voy a decir?, “espero no hacer el ridículo”… Ya está bien, ¿no? Todas estas autoconversaciones finalmente acaban por resultar perjudiciales y seguramente te acabes poniendo más nervioso de lo que estabas al principio, te quedes en blanco y directamente no te atrevas a acercarte a ella. Ese miedo jamás va a desaparecer conversando contigo mismo.
ResponderEliminar¿Cómo podemos evitar este efecto? Parece inevitable pero el método de seducción de “Mystery” nos propone una técnica que yo mismo he probado y funciona. “La regla de los 3 segundos”. Usemos una máquina del tiempo y volvamos al preciso momento en el que has visto a esa mujer hermosa. Cuando ella se percate de que la estás mirando no deben pasar más de 3 segundos hasta que le hables. Con esto evitamos pensamientos negativos que harían que te acabase temblando la voz o que no fueses con toda la confianza necesaria. Además, si dejas pasar mucho tiempo mirarás a esa chica varias veces, ella se percatará de que te atrae y cuando te decidas a hablarle es probable que su autoestima se haya incrementado con creces y piense que intentas ligar con ella (cosa que debemos evitar a toda costa si queremos triunfar). Lo único que debe pasar por tu mente es: “me voy a acercar ya”.
Respecto a lo que habéis comentado sobre la reprogramación, a la hora de ligar es necesario sustituir los pensamientos negativos e integrar cogniciones positivas. Si tu piensas que a esa chica te la vas a ligar, que tienes muchas posibilidades, es más probable que acabes triunfando que si piensas que una chica como ella nunca estaría con un chico como tú. En un episodio de “Cómo conocí a vuestra madre”, Barney Stinson le presenta a Ted a una mujer inteligente, divertida y muy atractiva (la chica perfecta). Lo gracioso es que Barney le dice a Ted, que esa mujer es una prostituta (en realidad es abogada), y que la ha contratado para que le acompañe a una boda. Lo que Ted piensa es que esta mujer está a su entera disposición, la tiene ganada, se puede acostar con ella en el momento que quiera. Sus expectativas son máximas, su confianza es del 100% y su autoestima está por las nubes. Como consecuencia, se muestra con ella de una manera tan segura que consigue sin quererlo que ella se sienta muy atraída por él. Al final del episodio, ella quiere acostarse con él, pero él la rechaza porque piensa que es una prostituta. “Eres una puta, no puedo acostarme contigo, adiós”. Barney sólo quería demostrarle que cuando crees con certeza que te puedes acostar con una mujer, seguramente te la lleves a la cama. Obviamente esto no siempre ocurrirá así, pero si lo pones en práctica aumentará tus posibilidades de éxito.
Muchos dicen que el poder está en la mente y aunque suene tópico puede que tengan razón. A lo mejor si piensas que le gustas a una chica, tú te comportes de tal forma que al final ella acabe creyéndoselo (que le gustas). No se vosotros pero yo voy a pensar que todas las mujeres están locas por mí, a ver qué pasa…